viernes, 13 de febrero de 2015

Lámparas recicladas: ilumina sin renunciar a lo eco



Hace unos días os hablaba de las múltiples opciones que tenéis para crear dormitorios reciclados, dando una nueva vida a objetos que de otro modo seguramente terminarían en el cubo de la basura. Hoy quiero continuar con esa filosofía del reciclaje y del “do it yourself”, tan de moda actualmente y tan irresistiblemente eco, para aplicarla a un objeto concreto: las lámparas. Forman parte de nuestra vida cotidiana y están presentes en cualquier casa, pero a menudo no les prestamos demasiada atención a la hora de escogerlas. Evidentemente no podemos vivir sin luz, pero si podemos hacerlo con una iluminación mucho mas eco. Nuestro planeta nos lo agradecerá, y la decoración de nuestra casa también, pues sin duda va a ganar en originalidad con modelos únicos de lámparas, alejados del consumo de masas. 

En el post de hoy os traigo varias ideas para que os inspiréis. Por supuesto, hay muchas más disponibles en Internet, pero os he escogido aquellas que me han gustado especialmente y que me parecen más fáciles de hacer para los que, como yo misma, no sois expertos en bricolaje:



Los cartones de fruta son una buena opción para quienes queréis una solución simple y barata para iluminar pequeños espacios: pueden colocarse directamente sobre la bombilla en cuestión, con un agujero en su parte inferior para dejar pasar la luz. Si sois especialmente creativos podéis incluso recortar los laterales creando formas personalizadas para dotarlos de una mayor originalidad. Con una técnica similar pueden reutilizarse los cartones de leche de tetra brick, en este caso como lámparas de mesa. 

Una opción muy original es la de unir varios CD o antiguos casettes y crear con ellos estructuras cuadradas que rodeen la bombilla. Música y luz se unen en unas lámparas que sin duda no vais a ver en las tiendas de decoración más convencional, y con las que podréis dar una segunda vida a unos objetos que seguramente tenéis arrinconados en casa ante la difusión de la música electrónica. 

La cocina, aunque a primera vista no lo parezca, es un buen lugar para encontrar objetos que pueden ser reciclados en una lámpara. En este caso os recomiendo que utilicéis una lámpara que ya tengáis previamente, monocroma y de decoración sencilla, para poder colocar sobre ella diferentes elementos. Uno de mis modelos preferidos, de hecho, es colgar sobre lámparas de estructura metálicas cubiertos, especialmente cucharas y tenedores: bien mezclados o bien únicamente uno de ellos en toda la creación. Podéis aprovechar además, si queréis conseguir un efecto más divertido, modelos de colores o con una decoración concreta, para dar a vuestras lámparas de cocina el toque deseado. Para las lámparas de mesa una buena opción es crear el pie con tazas o pequeños platitos. Las típicas cafeteras italianas también pueden ser usadas con la misma finalidad, otorgando un toque metálico e industrial a cualquier estancia, al igual que las botellas de vino, en las que se pueden introducir pequeñas bombillitas del color deseado. Los que tengáis mas maña con las manualidades podéis incluso reutilizar los papeles de magdalenas para crear unas lámparas de forma esférica muy llamativas. Con los papeles de cupcakes, el sobrio blanco puede cambiarse por alternativas de lo más coloridas.




Como veis las opciones son casi infinitas. Con materiales tan habituales y baratos como el plástico o el papel es posible transformar una lámpara convencional en un objeto absolutamente original. Internet está lleno de tutoriales para daros ideas, adaptados a los conocimientos y paciencia de cada uno. Sabéis que en este blog nos encantan las opciones originales y eco, y sin duda darles una nueva vida a un objeto tan habitual en cualquier casa es una de ellas.

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