Comienzo la semana con una de mis grandes pasiones, que es
descubriros, como reza el subtitulo de mi blog, cosas que me gustan del arte. Hoy
os voy a presentar un diccionario muy especial, porque no recoge ni los vocablos
propios de un idioma ni sinónimos o antónimos, sino algo mucho más hermoso: las
palabras de diversas lenguas que han resultado especialmente hermosas o
curiosas para su autora, la ilustradora colombiana Natalia Swarz. Muchas de
ellas no existen en español y es una autentica pena, pues transmiten
sentimientos o expresan emociones que todos hemos sentido en algún momento de
nuestras vidas. Además, Natalia no recoge simplemente estas palabras sino que
las presenta dentro de recuadros de colores con un cuidado diseño, producto de
su formación en este ámbito. En su blog se define como una curiosa empedernida
apasionada por la fotografía Polaroid, el dibujo y los viajes, y sin duda estas
tres pasiones las ha combinado en su
diccionario. El blog, http://nataliaswarz.blogspot.com.es/,
os permitirá aproximaros en mayor medida a su trabajo y a sus pensamientos,
pues varios de los posts se centran en lo que significa el oficio de
ilustradora, así que sentáos en vuestro sofás preferido, y disfrutad.
Desde pequeña, Natalia admiraba el trabajo de su madre en
Cali, Colombia, quien se dedicaba a la pintura, de ahí que el dibujo sea un
elemento constante en su producción. Proviene de una familia de artistas, pues
su hermana es fotógrafa. Ella, además de la ilustración, dedica una gran atención
en su obra a los textos que las acompañan, para crear dibujos que comuniquen,
tal y como hace en su diccionario. Ella misma ha confesado que toda su obra
procede de sus pensamientos o de sus vivencias. Se confiese una romántica,
deseosa de transformar incluso las experiencias negativas en algo “bonito”, en
su caso, dibujos, y ciertamente su obra tiene un toque naif que remite a un
mundo de belleza e inocencia. Sus ilustraciones acostumbran a estar llenas de
color, letras de canciones y poderosos recursos imaginativos, con cierto punto
adolescente, como ella misma ha reconocido.
Pero volvamos al proyecto del diccionario del que os hablaba
al principio. Es una pena que se trate, por así decirlo, de un proyecto
inconcluso, pues Natalia se quedo únicamente en diez palabras, pero tienen
tanta fuerza que no puedo por menos que presentaros algunas de ellas e
invitaros a imaginar otras:
Una de mis favoritas, porque creo que a todos nos ha pasado
en alguna ocasión, es la expresión francesa “l
esprit d escalier”, que expresa el sentimiento que tenemos al final de
ciertas conversaciones, cuando pensamos en todo aquello que tendríamos que
haber dicho y no dijimos. En el mundo del arte sería muy útil contar en español
con algún equivalente del griego “meraki”, que significa algo así como hacer
algo con alma, creatividad y amor, sin duda tres ingredientes fundamentales
para cualquier proyecto exitoso.
Mucho más triste es otra expresión del francés que también recoge
este particular diccionario: “douleur exquise”, o el dolor desgarrador de
querer a alguien a quien no puedes tener. Todos hemos sentido en algún momento
de nuestra existencia esa sensación. Y volviendo
al mismo idioma, el vocablo “retrouvailles”, que expresa la felicidad del
encuentro después de mucho tiempo sin verse.
Como veis el diccionario de Natalia es una oda a la riqueza lingüística
y a las diferencias culturales que permiten expresar la idiosincrasia propia de
un territorio o que posibilitan que podamos tomar prestados términos que no
existen en español pero que expresan realidades sobre las que seguro hemos
pensado en muchas ocasiones. Os invito a que deis una vuelta a vuestra cabeza y
penséis, porque seguro que conocéis otras muchas. Tambien es posible dar la vuelta a
la tortilla y pensar en la riqueza idiomática del español para expresar
conceptos que no existen en ninguna otra parte del mundo.